Previamente a esta actividad, en días anteriores, los propios “alumnos-profesores” han tenido que realizar un trabajo de investigación de cada una de las plantas que han expuesto, atendiendo a su morfología, reproducción, frutos, siembra, cuidados, plagas, enfermedades; propiedades nutricionales y alguna receta.
Estos” maestros ocasionales” se han sentido felices e importantes con esta experiencia, puesto que han comprobado que eran escuchados con atención e interés por sus ocasionales alumnos, y agasajados por los maestros tutores que estaban en las clases.
Debemos destacar que, además de esta actividad, a lo largo de estos dos meses transcurridos desde que comenzó el curso, más de 400 alumnos de los diferentes cursos han pasado por el huerto escolar para estudiar in situ, recolectar y degustar los distintos frutos que el huerto ha producido en esta campaña.
Ni que decir tiene que ese paso por el huerto escolar es un acontecimiento muy ilusionante y satisfactorio para los alumnos/as, y que, tanto las tareas que se realizan en él, como las explicaciones que se le da, son atendidas y aprendidas con auténtica motivación, haciendo bueno nuestro slogan “EL HUERTO ESCOLAR, UN LIBRO MUY VIVO”
Y, terminada esta campaña, nos queda la tarea de desbroce de plantas viejas, esparcimiento de mantillo y selección de semilla para preparar la campaña siguiente, a partir de la próxima primavera.
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